Antes de comenzar a diseñar en InDesign, estudié el orden de las páginas, sus medidas y los milímetros que iba a tener de sangre. Tras la maquetación se iba a imprimir y quería que quedase perfecto.
Una vez terminado pensé en cómo podía diseñar un díptico diferente a lo estándar, que no fuese el típico de venta.